SANCHIS SANCHO
Julio de 1971
Mi primera moto, mi primera Bultaco, con ella empezó todo. Estuve un año entero saltando cualquier obstáculo, no me importaba ni el lugar ni la hora… hasta que me denunciaron.
Desde el Ayuntamiento de Ontinyent llamaron a mi padre, para citarnos un día a las 12 del mediodía. Mi padre estaba muy enfadado, preguntándome continuamente “que había hecho”. El Sr. Belda, Alcalde de Ontinyent en ese momento, fue muy tajante y claro con nosotros. Si quería saltar y correr con la moto, necesitaba un sitio donde hacerlo sin molestar. Nos ofreció y dio permiso para hacer un circuito de motocross en unos terrenos propiedad del ayuntamiento, en Fuset. Ese día era la persona más feliz del mundo.
Nunca agradecí lo que el Ayuntamiento de Ontinyent había hecho por mí, de lo cual me arrepiento completamente.
Estuve una buena temporada “dándole la paliza” a mi padre para que pagara el trabajo de las máquinas que iban a preparar el circuito. El coste del trabajo de dos fines de semana fue de 136.000 pesetas, pagado en su totalidad por la empresa de mi padre, Todofil S.L.
El circuito de Fuset fue diseñado por Don Francisco González, distribuidor de Bultaco en Valencia y famoso piloto de velocidad, acompañado por mi mentor, Juan Alvarado, empleado de Bultaco y piloto de motocross.
Como ya he comentado anteriormente, el circuito se realizó rápidamente, en dos fines de semana. Mediante sacos de yeso se iban marcando las líneas del circuito y, al mismo tiempo, la máquina quitaba piedras y matorrales. Era increíble ver como hacían el circuito y lo claro que lo tenían los dos.
El segundo fin de semana vino Alvarado con su moto. Según sus indicaciones, se habían realizado montones de tierra de cinco metros de altura, pero no sabíamos que quería hacer. Fue un espectáculo, Juan Alvarado volando sobre los montones de tierra. Con el corazón latiendo a mil, la gente alucinando y el propietario de las máquinas llamándole “loco y que se iba a matar”. Era un espectáculo difícil de entender, porque no se había visto nunca.
El circuito estaba terminado, solo faltaba delimitar todo el circuito con balas de paja, para la seguridad de la gente (evitando el acceso al interior del circuito) y de los pilotos. Los fines de semana, con un camión, repartiamos todas las balas de paja por el circuito. Cuando terminábamos tocaba “almorzar” y, como agradecimiento, invitaba a Coca-Cola y a dar una vuelta con mi moto a todos los que me ayudaban.
A partir de la segunda semana empezaron a venir con sus motos: lobitos, Derbi 49…, pero, a partir de la tercera semana, vinieron todos los que les gusta este mundillo, con Montesas y Bultacos.
Sin la ayuda de toda esta gente me hubiese costado una eternidad, aunque me dieron mucha guerra.
No quiero dejarme a ninguno, ya que pasaron a ser amigos, hasta la fecha: Rafael Gramaje (Montesa), Juan Beneyto (Bultaco), José Luis González Plata (Bultaco), Antonio Bernabeu (Montesa), Gonzalo Reig (Bultaco)… y mucha más gente, pero ellos fueron realmente los que me ayudaron desde el principio.
10 de septiembre 1972
Eran las cinco de la mañana, mi amigo Pepe Martínez (Pepe el guapo) y su Simca 1000 estaban en el portal número 25 de la Plaza Concepción (Ontinyent). Nos íbamos a Murcia para comprar mi primera “Bultaco pursang MK4”, comprada a Juan Alvarado, piloto que corría con ella. Ese día llevaba la cámara de fotos de mi hermano, para hacerle fotos a la Bultaco y tener un recuerdo, pero no pude, la cámara no funcionaba. Estaba claro que algo estaba pasando. Ese nefasto día, a las doce del mediodía, falleció mi hermano en un accidente de paracaidismo, y yo en Murcia sin saber nada y comprando mi primera moto para hacer motocross. Hoy entiendo lo que pasaron mis padres.
Años después me contaron que mis padres acudían a escondidas a Fuset para verme, porque el motocross les parecía peligroso y creían que también me iban a perder.
Esta fecha, día de la subida del Santísimo Cristo de Ontinyent, ha paseado toda la vida conmigo, por estos dos hechos.
26 noviembre 1972
Primera carrera y creación del Moto Club Ontinyent.
Organizamos el I TROFEO DE FERIA.
Teníamos el circuito, tenía la moto y la licencia para correr… era el día perfecto. Llamé a la federación, y el Sr. Ramos, presidente de la Federación Valenciana de Motociclismo en aquella época, me comunica que no hay ningún problema para disputar el trofeo. Los informes de Francisco González y de Juan Alvarado eran muy positivos, pero faltaba presentar la constitución de la gestora del club. Para ello necesitaba 25 firmas, o no podríamos realizar la carrera. Además no podía ser el presidente del club por ser piloto federado, así que, me nombré secretario del Moto Club y, sin pensarlo dos veces, acudí a la cafetería Acuario, que se encontraba justo debajo de mi casa y en la cual se reunían la gente del mundillo de los coches, donde conseguí reunir 24 D.N.I., pero me faltaba uno, así que puse el de mi hermano fallecido. Gracias a ello pude crear el Moto Club Ontinyent.
Los años 70-80 fueron los mejores de mi vida.
José María Sanchis Sancho
